Toluca, Estado de México, 20 de mayo de 2020. Como parte de la plantilla docente del Conservatorio de Música del Estado de México (COMEM), la cual está integrada por maestras y maestros especializados en los diversos instrumentos y vertientes musicales, destaca Fabiola Matamoros Sánchez, quien además de experta en la composición musical, comparte su vida y pasión por la enseñanza.
“La música estuvo conmigo desde la infancia, a los seis años ya estaba tomando mis clases de piano, mis papás fueron los que llevaron el piano a casa, ellos nos compraban discos de acetato, recuerdo el de Alicia de la Rocha fue de los primeros discos que nos regalaron y creo que eso permeó este amor en mí y mis hermanos”, explicó.
Aunado a esto, Matamoros Sánchez, quien es de sangre oaxaqueña, señaló que al egresar de la preparatoria, ingresó al COMEM donde realizó estudios de Piano y Composición musical, cuya institución le brindó todas las bases para poder realizar estudios en otros países.
“Soy de las primeras generaciones, recuerdo que el acceso era muy directo a las materias y prácticas del instrumento, en esta etapa fui becaria por el Fondo para la Cultura y las Artes del Estado de México, hice cursos de Pedagogía musical en Hungría y en el Centro Nacional de las Artes.
“Después de terminar la licenciatura, estudié un postgrado en Composición Musical con énfasis en Teoría en la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver, Canadá”, indicó.
Ante la imperiosa necesidad de seguir en constante preparación y abrir nuevos caminos, al concluir el posgrado descubrió su otra pasión, que es la enseñanza, labor en el que está por cumplir 15 años.
“Ha sido una gran oportunidad poder contribuir a que el nivel del Conservatorio cumpla con las exigencias de las nuevas generaciones, hay mucho talento que he tenido oportunidad de acompañar y que también han logrado sus sueños en otras instituciones, o estados y eso genera una alegría muy profunda en mí”, puntualizó.
En cuanto a la rama de la composición musical, la maestra mexiquense destacó que es complejo y que requiere un alto grado de especialización, además del proceso creativo, sin embargo, escuchar la interpretación de la obra tal cual la imaginó es una emoción muy significativa, dijo.
“Es magia escuchar la interpretación, como lo había imaginado es algo muy bello, pero hay que trabajar mucho, hay que recorrer un camino de autoconocimiento para la parte del proceso creativo, la poesía ha sido un acompañante en mi vida y para un músico es muy enriquecedor involucrarse con otras expresiones artísticas que impactan en nuestra propia actividad”, expresó.
Durante el confinamiento, el COMEM continúa realizando clases en línea, tanto comunidad estudiantil como docente trabajan en el enfoque de excelencia a pesar del cambio en la dinámica escolar y en lo personal, estará dando continuidad a dos grandes proyectos.
“Seguimos en clase a través de las plataformas de internet, todas y todos los alumnos, así como nosotros como maestros, estamos muy comprometidos con la excelencia, pues la música es un regalo para la humanidad, nos pertenece a todos ya sea como profesionales de la música u oyentes es parte del ser humano”, expresó.
Asimismo, la catedrática agregó que actualmente trabaja en un proyecto personal con enfoque neurológico, que se refiere al impacto de la música con procesos de salud y bienestar, y en cuanto al estudio académico, continua perfeccionando algunas obras, que espera tener terminadas para el próximo año y puedan ser escuchadas.