La alcaldesa de Tecámac, Mariela Gutiérrez Escalante, encabezó la ceremonia de los 198 años de la erección del municipio y entregó la presea al Mérito Civil Municipal a 33 galardonados, por su contribución a la grandeza de este territorio.
Acompañada regidores, síndicos, funcionarios e invitados especiales hizo un reconocimiento a los premiados en las nueve categorías, entre ellos al obispo de Teotihuacán, monseñor Guillermo Francisco Escobar Galicia, por su aportación significativa con el crecimiento espiritual de los tecamaquenses.
Expuso que fueron más de 300 personas las que se postularon para obtener la medalla este año, lo que significa que en cada edición aumenta el número de historias de vida, de ejemplos y de modelos a seguir por los demás.
Resaltó que en este año se creó la presea al Fortalecimiento Municipal, dedicada al hermanamiento con el municipio de Tenancingo, que es reconocido por su producción agrícola y pecuaria, así como su gastronomía.
En esa misma categoría se otorgó al Tecnológico Nacional de México, que es la institución de educación superior más grande del país, por haber aceptado crear la unidad académica en Tecámac, que este martes fue inaugurada, y que ya comenzó la formación de las y los futuros ingenieros industriales, en sistemas y en administración.
Las categorías que participaron fueron al Mérito Científico y de Investigación “Heberto Castillo Martínez”; Letras y Cultura “Felipe Villanueva Gutiérrez, ilustre músico mexicano”; Pedagógico y Docencia “José Vasconcelos Calderón, apóstol de la educación” y a Favor de la Comunidad “Cruz Roja Mexicana”.
También al Servicio Público “Don Germán Estévez López; Fortalecimiento Municipal “Municipio Hermano de Tenancingo, Estado de México”; Impulso y Desarrollo Económico “Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”; al Cuidado y Preservación del Medio Ambiente “Reserva Ecológica Sierra Hermosa”, y al Respeto por la Diversidad, la Igualdad y Equidad de Género “Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana”.
Gutiérrez Escalante destacó que la transformación que se ha impulsado en Tecámac en estos cinco años es profunda, real y envidiable, e incluso en otras latitudes del estado y del país.