Toluca, Estado de México, 5 de marzo de 2021. Punto obligado para quienes visitan la capital mexiquense es el Museo de Bellas Artes, un referente cultural de la entidad que por 75 años ha difundido el arte y la cultura, además ha fomentado los diálogos en torno al arte de todos los tiempos.
Se encuentra ubicado en lo que fuera parte del Convento de la Inmaculada Concepción de los Carmelitas Descalzos, inmueble nombrado por el INAH monumento histórico en 1940, e inaugurado como museo el 7 de septiembre de 1945.
Como parte de sus objetivos, el museo ha conservado, exhibido y dado a conocer los acervos virreinales, joyas que, desde la remodelación que tuvo en el 2019, se encuentran exhibidas en su sala permanente llamada “La Capilla”.
“Las colecciones del museo corresponden principalmente a los siglos XVI al XX, por lo tanto, son acervos virreinales, decimonónicos y modernos y en esta ocasión abordaremos la rama de los decimonónicos”, recordó Lourdes Malagón Abin, Directora del recinto.
Próxima a celebrarse la Semana Santa, merece especial mención la obra “El Descendimiento”, que data del siglo XIX y cuyo autor es Leonardo Sánchez Montaño, artista originario de Capultitlán.
“Es un artista muy importante que sí creó una huella en nuestro estado, pero sobre todo en nuestra ciudad y ésta es una de las joyas que conserva el museo”, destacó.
Aunado a esto, Lourdes Malagón indicó el hecho de que Felipe Santiago Gutiérrez fuera maestro precisamente de Sánchez Montaño, en el Instituto Científico y Literario de Toluca, en el periodo que va de 1848 a 1855, tiempo en el que impartió la cátedra de dibujo y pintura.
“Aprende de Felipe Santiago Gutiérrez toda esta idea de lo que tiene que ver con el Neoclásico y los temas que se estaban manejando y que derivado del conocimiento, ahora podemos apreciar esta pieza de gran formato que es maravillosa, hecha en óleo sobre tela, con todo el estilo Neoclásico y académico, con manejo de claroscuros, y manejo perfecto de la profundidad, de luces y sombras, de los volúmenes”, detalló Malagón.
Explicó que esta obra representa el descendimiento de la cruz de Cristo y es donde se convierte esta famosa imagen en parte de la historia del arte.
“Es una obra impactante en su elaboración, en su tamaño, en su ejecución, es muy real en sus emociones y sensaciones, que cuenta con todos los valores estéticos y compositivos que dicta la Academia del siglo XIX”, destacó la Directora del Museo de Bellas Artes.
Malagón agregó que, en 1861, Felipe Santiago Gutiérrez tuvo la encomienda de pintar las pechinas del Templo del Carmen que se encuentra junto al museo, y para tal fin, invitó a dos de sus alumnos, Daniel Alba y Leonardo Sánchez Montaño, este último hizo un maravilloso trabajo que vale la pena visitar.
Es de referir que el Museo de Bellas Artes no tiene costo de entrada, puede visitarse en los horarios habituales, de martes a sábado de 10:00 a 18:00 horas y domingo de 10:00 a 15:00 horas, con la seguridad de que los asistentes tendrán un recorrido que cumple con las disposiciones de sanidad e higiene necesarias.