Toluca Estado de México, 29 de mayo de 2019. Dedicada al hogar, Imelda Leonor Martínez Banda comparte cómo se ha transformado su condición de vida, con el apoyo del Salario rosa para ayudar a su esposo, Bernardo Hernández García.
Ambos padecen enfermedades crónicas, ella hipertensión y él diabetes y para controlar esta enfermedad, requiere de forma permanente medicamentos que su esposa adquiere con el apoyo recibido por parte del Gobierno del Estado de México.
“Soy hipertensa, tomo medicamento para la presión, la tromboflebitis, tomo medicamento, de mis oídos no escucho bien y cuando era más joven tuve varias operaciones”, relató Imelda.
Esta historia simboliza un ejemplo más de los hogares mexiquenses, en los que la mujer representa la columna vertebral de la familia y es impulsora de valores como la unión de quienes integran su hogar.
De acuerdo con datos oficiales, tan sólo en el año 2018, Salario rosa benefició a 111 mil mujeres de nuestra entidad, con el apoyo bimestral de 2 mil 400 pesos.
Imelda y Bernardo tienen 60 años de edad, su familia consta de cuatro hijos, 12 nietos y dos bisnietos, y ellos son el motor que les brinda alegría a sus vidas, les hace enfrentar las adversidades y también los impulsa a salir adelante, pues cada día comparten momentos de trabajo en busca de su bienestar.
Ella se dedica a hacer manualidades y a cuidar del hogar, y Bernardo hace trabajos en la calle como pintar casas, lavar carros o cortar el pasto, por ello, no solamente se esfuerzan para tener qué llevar a la mesa, sino que Imelda lo cuida en caso de que se ponga grave.
Este programa, implementado bajo la administración del Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, tiene como principal objetivo reconocer el esfuerzo de las mujeres mexiquenses, ya que ellas son el pilar de las familias.
Es así como Imelda ha utilizado el apoyo para favorecer a la suya, principalmente en la compra de medicamentos de su esposo.
“Nos ayudó mucho porque, cuando había trabajo había siquiera para comer, y ahora lo del Salario rosa me sirve para comprarle su insulina, sus pastillas, y que se pone malo, pues al doctor para que le chequen su glucosa, porque se le sube hasta 600, se le sube mucho”, comentó.
Al principio su situación era muy difícil, ya que muchas veces el trabajo escaseaba y no tenían para cubrir los gastos de la casa. Sin embargo desde que Imelda recibe los 2 mil 400 pesos bimestrales, las cosas mejoraron, ya que ella contribuye a que la salud de su esposo se encuentre estable.
“Una vez que salió a trabajar se puso mal y no teníamos para el doctor, para llevarlo, y gracias al Salario rosa he salido adelante. En esa ocasión fuimos por él, lo lleve al doctor y fue cuando le recetaron la insulina y la verdad me ayudó mucho porque me alcanzó para comprarla”, compartió.
Cuando se enteró de que sería una de las beneficiarias se puso muy contenta al poder recibir este apoyo que reconoce su labor.
Asimismo con los cursos de capacitación, aprendió el oficio de bisutería. A pesar de que no puede ver ni escuchar bien, está a punto de terminar las clases y más adelante le gustaría vender las pulseras y collares que ha hecho, para que con eso obtenga un dinerito extra y así poder aprovecharlo en su familia.
Ahora que la situación pinta mejor, con el Salario rosa y los cursos implementados, le gustaría poder utilizar este recurso para poner un negocio de antojitos mexicanos. “Me gusta vender enchiladas, yo quisiera que me alcanzara para hacer mi negocio, vender enchiladas y taquitos”, expresó.
Por su parte, el señor Bernardo agradece al Gobernador Alfredo Del Mazo lo que está haciendo por las amas de casa, y a su esposa por utilizar esta ayuda en él, para su salud.
“Mi enfermedad es complicada porque digamos que yo no puedo salir mucho a la calle, luego me siento mal, como ahorita que ya necesito la insulina me siento un poquito mejor, pero es muy cara y a fuerzas la debo de andar cargando”, compartió.