Toluca, Estado de México, 27 de diciembre de 2019. Especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) recomendaron a la población en general acudir al neurólogo, geriatra o psiquiatra, en caso de presentar síntomas como olvidos recurrentes, que van desde no recordar donde se dejaron las llaves o el monedero, hasta la repetición de frases e ideas, pues pueden ser indicios tempranos de que la persona padece Alzheimer.
David Guerrero Suárez, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Centro Médico Toluca del ISSEMyM, informó que esta enfermedad es la demencia neurodegenerativa presente con mayor frecuencia en todo el mundo.
Precisó que por cada mil mujeres, 13 lo padecen; mientras que por cada mil varones hay 6.9 casos.
Señaló que en edades tempranas, la enfermedad puede llegar a manifestarse en las personas entre los 40 y 60 años, sobre todo cuando existen antecedentes hereditarios, ya que cuando se tiene familiares directos con este padecimiento, el riesgo aumenta de dos a cuatro veces.
Guerrero Suárez indicó que un paciente diagnosticado con la enfermedad puede vivir en promedio de ocho a 10 años y si tiene un buen cuidado hasta 20, sobre todo si procura una estricta ingesta de sus medicamentos.
Manifestó que el historial médico de los pacientes que actualmente cuentan con este padecimiento coincide en diagnósticos como hipertensión arterial, diabetes, obesidad e incluso niveles altos de colesterol.
Detalló que el principal factor genético de riesgo que desencadena el Alzheimer es la presencia del Alelo E4 de la apolipoproteína E, conocido por sus siglas APO-E4, enzima relacionada con el metabolismo de los lípidos a nivel cerebral.
“Al inicio de la enfermedad, las personas todavía pueden trabajar, pero con el paso del tiempo dejan de ser productivos, pues olvidan nombres de familiares, rostros, cómo colocarse la ropa e incluso cuando llegan a la etapa más avanzada, los pacientes pueden cambiar su ciclo de sueño-vigilia.
“Necesitan auxilio para bañarse y cuando se alcanza la fase más crítica los pacientes pueden tener problemas para deglutir y comer, lo que provoca deshidratación, infecciones urinarias y neumonía, que muchas veces son causas de muerte”, concluyó.