Jilotzingo, Estado de México, 14 de mayo de 2021. Este municipio, que se ubica al noreste de Toluca, forma parte de la cadena montañosa denominada “Monte Alto” y, por ello, sus atractivos naturales son los que más han cautivado a las y los visitantes, lo mismo con su gente y mexiquenses que llegan a descubrirlo.
La historia de este municipio, cuyo nombre significa Donde se venera a Xilonen, la diosa del maíz, evoca a la llegada de los españoles, ya que antepusieron al nombre de Jilotzingo, el de «Santa Ana», en referencia a personajes propios de la religión católica, quedando el nombre de la localidad como Santa Ana Jilotzingo.
Esta región estuvo habitada por tribus de origen otomí; a la llegada de los conquistadores este lugar despertó su codicia, por su riqueza maderera, sus manantiales y la fertilidad de sus cañadas y montes, especiales para la crianza de ganado, por ello hubo importantes construcciones y asentamientos españoles.
Es un ideal destino ecoturístico, que también cuenta con monumentos históricos de gran interés, para los amantes del turismo religioso, destacan las Parroquias de Santa Ana Jilotzingo, Santa María Mazatla y San Luis Ayucan. Las cuales están a unos cuantos pasos de la cabecera municipal.
Desde las “Peñas de Mazatla” se puede apreciar gran parte del Pueblo de Santa María Mazatla; estas peñas se encuentran en la parte alta del cerro y a una altura aproximada de 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar, el tiempo estimado del recorrido para llegar a este lugar, es de media hora en caminata por el bosque y podrás apreciar la variedad de árboles, escuchar el canto de las aves endémicas de la zona y respirar el aire fresco de la naturaleza.
“Piedra Gorda” es uno de los lugares más misteriosos e impresionantes de los bienes comunales de Santa Ana, es una Peña gigantesca de cerca de 20 metros de altura y un diámetro impresionante; en dicha formación rocosa se cuentan varias historias y se dice que la piedra tiene energía sanadora la cual ha sido benéfica para el cuerpo humano, así lo han manifestado muchos visitantes.
Por su parte, las “Cascadas Hondón de Los Caballos”, donde impera lo natural, está situado entre los municipios de Isidro Fabela y Jilotzingo, y tiene la forma de una cueva con una profundidad máxima de 2 metros, además cuenta con formaciones rocosas a los costados y una altura aproximada de 10 metros.
En cuanto a gastronomía, este municipio cuenta con una gran variedad de platillos como las truchas, hongos, escamoles, gusanos de maguey, barbacoa, carnitas, mole, quelites y nopales preparados.
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