Toluca, Estado de México, 8 de junio 2020. Una de las artífices de la enseñanza en el Conservatorio de Música del Estado de México (COMEM), es la maestra Lilia Vázquez Kuntze, destacada pianista considerada una de las compositoras más importantes en México.
“Desde los cuatro años intentaba tocar el piano, así que a los seis empecé a estudiar con una tía el piano, a mi padre le gustaban mucho los boleros y a mi madre la música clásica, esa combinación fue muy buena porque me abrió amplios horizontes en mi apreciación y como compositora me permitió tener una amplia gama de posibilidades de expresión”, explicó acerca de su entrada al mundo de la música y cómo, producto del apoyo e influencia de sus padres, hizo de esta arte su profesión.
Posteriormente, a los siete años, ingresó al Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México, con la idea de musicalizar cine, pero una vez dentro de la institución descubrió la música clásica.
“En el Conservatorio terminé mi Licenciatura como Pianista y después me fui a Europa, ahí fue una estancia casi de siete años, donde estudié en la Sorbonne de París, con Iannis Xenakis, uno de los representantes más importantes de la música contemporánea del siglo XX, así como Franco Donatoni, un grande de la música contemporánea y después me fui a Alemania para realizar dos licenciaturas más, una en Maestro en Teoría musical y la Licenciatura en Composición”.
A su regreso a México, retomó sus raíces y se dio la oportunidad de crecer en su lenguaje musical como compositora, logrando un equilibrio entre la cuestión técnica y de expresión.
“Tuve la oportunidad de trabajar con Macaria y Ofelia Medina, trabajaba en una obra de teatro, dirigiendo una pequeña banda en la que acompañaba en los boleros a Macaria y esto me permitió financiar mis estancias en el extranjero”.
Obtuvo la beca del FOCAEM entre 1992 y 1994, con lo que pudo entrar al Sistema Nacional de Creadores de Arte en 1994, 1998, 2011 y 2014, cada emisión que duro tres años, donde fue evaluada y en cuyo apoyo pudo tener diversos éxitos en la composición.
Para el año 2012 fundó el “Colectivo de Signos Sonoros”, que surgió con la inquietud de ofrecer un espacio para presentar sus obras y las de las nuevas generaciones, ya que el último aprendizaje de un compositor es cuando se presenta la público.
En cuanto al proceso creativo en la composición musical, explicó que cada quien tiene su técnica, pero en general es de gran importancia que ésta sea sólida, con conocimiento técnico, de instrumentación y de las formas musicales.
“Siempre he dicho que un compositor necesita un 90 por ciento de trabajo y 10 por ciento de inspiración, a mí me ayuda mucho retroalimentarme de la naturaleza, del arte, de la poesía, de la literatura de la pintura y ciertas experiencias personales en la que puedo de alguna forma procesar, a veces con una gran carga emocional. La inspiración es como un sentimiento exaltado”, externó.
Respecto a su ingreso al Conservatorio de música de la entidad mexiquense, compartió que inició en el año 1993 en la Coordinación de Música de la instrucción y posteriormente solicitó sus clases, vocación que descubrió desde niña en juegos con sus hermanos.
Por ahora, se encuentra revisando las obras que tiene, ya que explicó que a veces una obra tarda en madurar, además de continuar sus clases en línea.
“Estoy en esa parte, estoy puliendo una obra que es un concierto para vibráfono y orquesta y espero que pronto pueda terminarla porque hay una propuesta de estrenarla, si alguien desea escuchar mi música tengo una página en YouTube, estoy como Lilia Vázquez Kuntze”, invitó.