El General Antonio Serna fue un líder revolucionario que estuvo muy allegado a Emiliano Zapata, el pasado mes de agosto se cumplieron 120 años de la reunión zapatista que se realizó en la comunidad de San Jerónimo Xonacahuacan, Tecámac.
Este encuentro que se llevó a cabo el 31 de agosto de 1912, donde participaron caudillos zapatistas de Los Reyes Acozac, San Pedro, Ozumbilla, Tecámac y Temascalapa, donde también estuvo presente Genovevo de la O, mano derecha de Emiliano Zapata, esa facción revolucionaria pretendía derrocar al gobierno maderista por el incumplimiento del reparto agrario, un 15 de septiembre de ese mismo año.
Este personaje nacido en uno de los pueblos originarios de Tecámac, fue a raíz de una filtración donde fue capturado junto con lideres zapatistas de la zona nororiente del Estado de México.
Las crónicas periodista destacan este hecho en el periódico “El Imparcial” se puede leer en sus ocho columnas en la edición del 5 de septiembre de 1912 “Nota gráficas del complot descubierto en San Jerónimo”.
El General Serna fue trasladado el 8 de septiembre a Chalco, junto con ocho de sus seguidores para ser fusilados. El 9 de septiembre vistiendo un pantalón de pana, camisa dril y zapatos de charol amarillos fue ejecutado, pero antes de que le pasaran armas grito “Muero, pero muero como los valientes, gritando ¡Viva Zapata!
Sus restos fueron depositados en una fosa común, mientras los habitantes del pueblo de San Jerónimo, lucían tristes por el acontecimiento principalmente los varones se encontraban ocultos o ausentes temerosos de verse implicados en la activa persecución que se hacía a la investigación por los robos y asaltos dirigidos por Serna, cuya casa quedó convertida en cuartel de la gendarmería
En la actualidad los oriundos del pueblo de San Jerónimo Xonacahuacan conserva la leyenda del General Antonio Serna como uno de los revolucionarios más apegados a uno de los héroes nacionales relevantes de la historia de México: El General Emiliano Zapata.