Texcoco, Estado de México, 29 de enero de 2020. Como parte de la labor que el Gobierno del Estado de México lleva a cabo para prevenir la discriminación, lograr una sana convivencia y cultura de la paz, realiza acciones para difundir entre las nuevas generaciones la igualdad de género y el respeto entre individuos.
Por ello, en el marco del Día Internacional de la Educación, el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB) llevó a cabo la conferencia “Educando en la diversidad: Definir concepto de diversidad, violencia escolar con énfasis en jóvenes LGBT”, la cual fue impartida por integrantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En la conferencia, Mauricio Ayala Torres, representante del Programa Especial de Sexualidad, Salud y VIH de la CNDH, planteó los elementos fundamentales de los derechos humanos, el acoso escolar y la violencia.
Asimismo, detalló que los derechos humanos son las prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, que resultan indispensables para el desarrollo integral de la persona, y que conllevan dentro de ellos el respeto, la dignidad, la protección y las libertades.
De igual forma, habló de las características sexuales, expresión de género, identidad cultural, identidad de género y orientación sexual, a fin de definir lo que significa la comunidad LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgénero).
Aunado a esto, Ayala Torres señaló que la escuela debe ser un espacio donde por medio de la educación, se logre un espacio lleno de la tolerancia, aceptación y fomento a la cultura de la paz, dejando de lado la violencia, que muchas veces proviene de los hogares y que se materializa en las actitudes y acciones de los jóvenes.
Definió el bullying o acoso escolar como la forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares y que en el caso de los jóvenes que están descubriendo su identidad sexual y emocional, se vuelve un tema más sensible, pues el bullying homofóbico y transfóbico, es un hecho que vulnera el derecho a la educación de los afectados, así como de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Explicó que este fenómeno afecta incluso a toda la comunidad escolar, lo que crea un ambiente poco sano y que propicia más violencia, lo que puede derivar en que las y los jóvenes puedan llegar a deprimirse, disminuir su rendimiento académico e incluso en casos más graves, caer en las adicciones o tratar de quitarse la vida.
Puntualizó que visibilizar el problema es un primer paso para que se logre una sociedad sin violencia, que los docentes y padres de familia estén conscientes de la situación y sean agentes que difundan la información y sean guías para que los jóvenes puedan desarrollarse de manera segura.
Para mayores informes u orientación respecto al tema, los interesados pueden comunicarse al teléfono 800-715-2000 o escribir al correo electrónico programavih@cndh.org.mx.