Toluca, Estado de México, 25 de diciembre de 2018. Si se trata de vivir experiencias de naturaleza, conocer sitios históricos y arqueológicos, fortalecer la salud o realizar actividades de aventura, relajación y descanso, el Estado de México es el lugar ideal para pasar las vacaciones decembrinas, ya que sus destinos cubren las expectativas de todo tipo de viajeros.
En sus ocho Corredores Turísticos, distribuidos a lo largo del territorio estatal, es posible encontrar Pueblos Mágicos y con Encanto que brindan a los visitantes, experiencias de todo tipo y para todos los presupuestos.
El Corredor Bellezas del Nevado ofrece una amplia gama de museos en la capital del estado, el Jardín Botánico Cosmovitral, la riqueza artesanal del Pueblo Mágico de Metepec, los tesoros históricos que resguarda el Museo Virreinal, las exhaciendas y los paisajes del volcán Xinantécatl, en Zinacantepec, Pueblo con Encanto.
El Corredor Turístico Mariposa Monarca, además de contar con el espectáculo natural en los Santuarios donde hibernan estos insectos, brinda a sus visitantes experiencias de aventura como vuelo en parapente, esquí acuático, flyboard, vela, así como bicicleta de montaña y motocross, entre muchas otras actividades llenas de emoción en Amanalco, Temascaltepec, Donato Guerra, San José del Rincón y en el Pueblo Mágico de Valle de Bravo.
En el Corredor Herencia Otomí se encuentra el Museo Nacional del Virreinato, una de las joyas de la arquitectura barroca novohispana de los siglos XVII y XVIII, así como los Arcos del Sitio, en Tepotzotlán, las hermosas presas y centros de recreo rodeados de paisajes boscosos en Villa del Carbón y el Pueblo Mágico de Aculco, lleno de sitios de interés histórico, natural y gastronómico.
En el Valle de Teotihuacán, lugar que da nombre a este Corredor Turístico, es posible admirar la imponente Ciudad Prehispánica y conocer los sitios arqueológicos de Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventilla, sin olvidar la Experiencia Nocturna en Teotihuacán.
En este corredor, también hay que visitar el exconvento de San Agustín, en Acolman, sorprenderse con el Acueducto del Padre Tembleque, en Nopaltepec, obra declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, además de recorrer el exconvento de San Nicolás de Bari, en Otumba, todos inmuebles del siglo XVI.
Al sur del estado, el clima cálido del Corredor Santuarios es el marco perfecto para disfrutar las aguas termales, los SPA y los balnearios de Ixtapan de la Sal, el río subterráneo y las Grutas de la Estrella, en Tonatico, así como la zona arqueológica de Cuauhtinchán y el exconvento del Divino Salvador, en el Pueblo Mágico de Malinalco, entre muchos otros sitios de interés natural y religioso de esta región.
En el Corredor Esplendor Mazahua destaca El Oro, Pueblo Mágico minero que vio su época de esplendor a finales del siglo XVIII y durante el XIX, dejando tras de sí bellos inmuebles en perfecto estado, como el Teatro Juárez y el edificio del Palacio municipal, además del Socavón San Juan, el Museo de la Minería, la estación del tren y el vagón comedor.
También es preciso conocer las bellezas naturales de Villa Victoria, San Felipe del Progreso, Jocotitlán y Temascalcingo.
Los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl son el marco del Corredor Volcanes. En los municipios de Tepetlixpa, Ozumba y Amecameca es posible conocer los lugares que vieron nacer y crecer a Sor Juana Inés de la Cruz. La pila bautismal, el Templo de San Vicente Ferrer y la famosa Hacienda de Panoaya, del siglo XVII, son algunos de ellos.
En Tlalmanalco es preciso visitar la hermosa Capilla Abierta, una de las obras más valiosas de la arquitectura virreinal, mientras que Ayapango ofrece el exconvento de Santiago Apóstol y la Hacienda de San Andrés, ambos del siglo XVI, en un entorno de bosque y montaña.
Finalmente, Sultepec y Zacualpan, Pueblos con Encanto del Corredor Tierras del Sur, regalan fabulosos paisajes arbolados que se entretejen con las antiguas casas de techos de teja y sus callejones empedrados que dan a los viajeros la tranquilidad de la provincia mexicana.
Éstos son algunos de los productos y atractivos que el Estado de México ofrece a visitantes nacionales y extranjeros, sin mencionar su exquisita y variada gastronomía y sus piezas artesanales al alcance de todo público.