Ciudad de México, 23 de octubre de 2019.- En diálogo matutino con medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó los hechos de ayer, donde varios alcaldes y un legislador de oposición intentaron entrar por la fuerza a Palacio Nacional.
Los exhortó a seguir el modelo de figuras como Martin Luther King o Gandhi:
“Que den un buen ejemplo y apuesten por la no violencia, que se serenen, que se tranquilicen y que no mezclen cuestiones administrativas con asuntos partidistas.”
Recordó que el asunto del presupuesto asignado a municipios se decide en la Cámara de Diputados, no en la sede del Poder Ejecutivo:
“Recomendaría que, si ellos quieren tener más presupuesto, que lleven a cabo, y en eso sí les ayudamos, les damos la fórmula de cómo ahorrar, bajar los sueldos de los altos funcionarios públicos.”
Dijo que es normal que se dé este tipo de actitudes porque era la costumbre negociar o contratar deuda para obtener más dinero.
Aclaró que el Ejecutivo federal no realiza recortes al presupuesto de municipios que se entrega al Congreso de la Unión, porque la fórmula de asignación se encuentra establecida en la Ley de Coordinación Fiscal.
“Además, yo no voy a entrar en componendas. Esos acuerdos en lo oscurito o sobornar para gobernar, ya eso se acabó, las concertacesiones, nada.”
Hay un cambio de paradigma en seguridad pública, no quiero que haya daños colaterales
Por otro lado, el primer mandatario señaló que el 80 por ciento de las acciones del gobierno federal para alcanzar la paz tienen que ver con el bienestar de la población, y el 20 por ciento con tareas en materia policiaca.
Al responder sobre la situación de seguridad pública en el país, reiteró que la paz es fruto de la justicia.
“Para la mentalidad autoritaria -los que todo lo quieren resolver con el uso de la fuerza- esto es nada, no funciona; nosotros consideramos que sí.”
Agregó que, aun con lo sucedido en Culiacán, la gente mantiene su confianza en el gobierno federal y respalda la nueva estrategia que pone en primer plano la paz y la protección de vidas, dejando a un lado las masacres.
“Nada más les voy a dar un dato: en tres años del gobierno de Calderón, 160 militares y marinos [fueron] asesinados; y en ese sexenio, de todos los asesinados en enfrentamiento [murió] casi el 50 por ciento. Era una guerra.”
Con fines de equilibrio informativo, el presidente expuso la gráfica de percepción de inseguridad elaborada por Inegi. En ella se muestra que, en septiembre del año pasado, 74.9 por ciento de la población consideraba –en términos de delincuencia- que vivir en su ciudad es inseguro. Para septiembre de este año, la cifra se redujo a 71.3 por ciento.
El índice de letalidad señala que entre 2006 y 2018 hubo mayor proporción entre personas fallecidas en relación con las detenidas. Incluso, el número total de personas fallecidas llegó a ser mayor que la suma de personas heridas y detenidas.
“Entonces, sí hay diferencias, es un cambio de paradigma. No es la guerra, es enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia de otra forma. A esto le llaman cobardía, falta de pantalones, de carácter, humillación.
“Acepto todo, prefiero eso que esto. Quiero tener mi conciencia tranquila, dormir en paz y no poner en riesgo la vida de los mexicanos, no quiero que haya daños colaterales.”