PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Buenos días.
Nos da mucho gusto estar de nuevo aquí con todos ustedes, como todas las mañanas, informando al pueblo de México, en esta ocasión sobre el plan de reconstrucción por los daños causados debido a los sismos. Vamos a informar.
Nos acompaña el secretario de Hacienda, Arturo Herrera; el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el maestro Román Meyer Falcón; y nos acompaña también el subsecretario de Ordenamiento Territorial, que es el responsable del plan de reconstrucción, David Cervantes Peredo; y el coordinador nacional de Protección Civil, David de León Romero. Ellos van a informarnos.
También nos da mucho gusto que nos acompañen algunos servidores públicos que están aquí con nosotros.
Vamos a darle la palabra a Román Meyer Falcón para que él dé la introducción sobre el plan.
ROMÁN MEYER FALCÓN, SECRETARIO DE DESARROLLO AGRARIO, TERRITORIAL Y URBANO: Muy buenos días a todos y a todas.
Gracias, señor presidente.
Estamos aquí con la finalidad de hacer un corte e informar a la ciudadanía del avance del proceso de reconstrucción.
Agradezco la presencia de los representantes de la Secretaría de Educación, de la Secretaría de Salud, del IMSS, de la Secretaría de Cultura, de Protección Civil, quienes nos han acompañado a lo largo del proceso.
El objetivo es compartir un diagnóstico de lo que hemos encontrado en diciembre del año pasado, lo que planteamos desde esta nueva administración y los avances del Programa Nacional de Reconstrucción.
Cuando nosotros llegamos, el diagnóstico que recibimos al llegar fue de 186 mil 526 viviendas afectadas, 19 mil 198 escuelas con afectaciones, 297 centros de salud y hospitales dañados y dos mil 340 edificios históricos afectados. Todos estos inmuebles dañados se registraron en más de 700 municipios con declaratoria de desastre.
Los registros oficiales se llevaron a cabo por diferentes dependencias de la administración federal, también se incluyeron los censos y las acciones de diferentes entidades federativas.
Debido a la imprecisión de los datos sobre la reconstrucción, durante los primeros meses de la transición se realizó una encuesta a casi tres mil familias afectadas. En este ejercicio estadístico se levantó un muestreo representativo en 114 municipios. Los principales resultados fueron:
Uno. El avance fue de 21 por ciento en las viviendas reconstruidas, en lugar del 29 por ciento, como se señaló por la administración pasada.
Dos. En entidades como Guerrero y Morelos fue donde encontramos un mayor número de viviendas reconstruidas.
Tres. La mayoría de las familias hicieron uso de sus propios recursos.
Cuatro. En entidades como Chiapas, Morelos y Guerrero, la mayoría de las familias afectadas recibieron incompletos sus apoyos.
Cinco. Hubo casos, como en Chiapas, en donde una de cada tres familias jamás recibió los recursos para la reconstrucción.
Los principales hallazgos que encontramos fueron:
Primero, no había un programa que planteara objetivos y estrategias o metas claras ni mecanismos de operación o coordinación entre diferentes instituciones.
Segundo, también encontramos que no había números certeros que nos permitieran conocer la magnitud del desastre. Por dar un ejemplo, había casos de planteles educativos que habían sido señalados como planteles con afectaciones por los sismos; sin embargo, cuando regresamos a campo nos dimos cuenta que no tenían afectaciones o viceversa, ciertos planteles que fueron afectados, pero que no fueron censados.
Tercero, hubo un escaso y tardío acompañamiento técnico en el tema de la reconstrucción de las viviendas afectadas y también no se contó con una adecuación cultural y local.
En conclusión, señor presidente, cuando recibimos la estafeta nos dijeron que teníamos que dar la última vuelta; sin embargo, cuando arrancamos nos dimos cuenta que apenas estábamos iniciando.
Ante esta realidad, la instrucción fue recorrer las comunidades, platicar con las familias afectadas y conocer de viva voz cuáles son sus necesidades y sus demandas. En cada una de los recorridos que hemos hecho se van sumando nuevas familias que no estaban censadas. De la suma de voluntades y el trabajo de las diferentes dependencias, organizaciones civiles y gobiernos locales es cómo surge el Programa Nacional de Reconstrucción.
Queremos aprovechar y agradecer a todas las familias y a todas las personas que han sido solidarias a lo largo del proceso, y queremos hacerles llegar nuestro más grande afecto, señalando que estamos aquí para recuperar el tiempo perdido y que nadie se quedará afuera.
Es tanto, señor presidente.
Cedo la palabra al comisionado nacional de Reconstrucción, al arquitecto David Cervantes.
Gracias.
DAVID CERVANTES PEREDO, SUBSECRETARIO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y COMISIONADO NACIONAL DE RECONSTRUCCIÓN: Con su permiso, presidente.
Buenos días a todas y a todos.
Frente a este escenario, ¿qué fue lo primero que se hizo?, pues fue decisión del presidente que había que elaborar un programa, contar con un programa, poner en orden las cosas, organizar al gobierno, establecer esto como un programa bajo la responsabilidad del Estado, conducido el programa por el gobierno federal; y para ello se creó, uno de los primeros pasos que se dieron fue crear la Comisión Intersecretarial para la Reconstrucción, en la que participan los diferentes sectores que son ejecutores del programa: Secretaría de Salud, Secretaría de Cultura, la Secretaría de Educación y la Conade, coordinados por la Sedatu.
A través de esta comisión intersecretarial se ha trabajado con los tres niveles de gobierno, se establecieron ya convenios y se han instalado coordinaciones estatales en siete entidades.
Otro de los principios que se estableció para la realización del programa es que esta reconstrucción, en esta nueva etapa la reconstrucción tiene que garantizar que sea una reconstrucción segura. Para ello se han instalado, además de las coordinaciones estatales, lo que llamamos las mesas técnicas en los estados en donde se han venido revisando las normas para la construcción con las que se cuentan, se han incluso elaborado normas técnicas para la construcción de emergentes para garantizar la seguridad estructural de todo lo que se está reconstruyendo.
Se han elaborado o se está promoviendo la elaboración también de los programas de ordenamiento por parte de los municipios para garantizar que no se sigan ocupando zonas de riesgo en los asentamientos.
Se están haciendo análisis de vulnerabilidad en los asentamientos en donde hubo vivienda dañada y que una de las causas pudo haber sido además el que se encuentran en condiciones de inestabilidad y de riesgo. Con base en esos estudios se determinará si hay la necesidad de su reubicación.
Y en el caso particular de las escuelas se ha formado, junto con la comunidad escolar, se han llevado a cabo junto con la comunidad escolar, nuevos dictámenes.
Si recuerdan, fue muy controvertido esto de los dictámenes que se hicieron sobre las escuelas, bueno, en muchos casos se han tenido que volver a hacer con la participación de la comunidad escolar.
Para el caso del programa de vivienda se garantiza también la adecuada realización del diseño y de la seguridad estructural mediante la asistencia técnica. Todo apoyo de vivienda va acompañado de una asistencia técnica a los beneficiarios, están participando ya 220 asistentes técnicos, entre ellos profesionistas que trabajan en lo particular, asociaciones civiles, pequeñas empresas.
Dentro de las nuevas bases del programa, también como obligación constitucional es que todos los programas públicos deben de tener un enfoque de derechos humanos y, en ese sentido pues hemos venido trabajando para garantizar o restituir esos derechos; por un lado, garantizando el derecho a la información, el derecho a la participación de las personas y con la reconstrucción material pues restituyendo el goce de su derecho a la vivienda, a la educación, a la salud y a la cultura.
También se está trabajando garantizando la inclusión. No hay discriminación de ningún tipo, no hay manejo político del programa, toda persona afectada tiene que ser incluida; o sea, la afectación es lo que le da derecho a ser atendida a la persona o a la comunidad.
Se están aplicando los criterios de prioridad para dar mayor atención a las zonas, como todos los programas sociales, mayor grado de marginación, mayor índice de violencia, mayor población indígena. Y los criterios específicos del programa nos indican atender prioritariamente donde hubo mayor cantidad de daños y dónde el daño fue más grave, por eso se está dando prioridad donde hubo vivienda de daño total, escuelas daño total, centros comunitarios de daño total, inmuebles de patrimonio cultural también con daño total.
Y se ha dado prioridad a las personas en situación de vulnerabilidad, por ejemplo, en el caso de vivienda en 41 por ciento de los beneficiarios directos son adultos mayores.
Como lineamiento también general de este programa en esta nueva etapa, se está cumpliendo con las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas. Para ello se han conformado los comités de contraloría social, se vienen conformando, se van a seguir conformando conforme avance el programa. Hasta ahora en esto han participado más de 23 mil beneficiarios en las asambleas para conformar las contralorías.
La participación ciudadana ha sido una característica del programa desde la etapa de transición, la gente -como decía el secretario- nos ha ayudado a identificar lo que estaba siendo excluido en los diagnósticos iniciales y a darle seguimiento, y ahora el control digamos de la realización de las obras.
Estamos llevando a cabo asambleas informativas y recorridos. Se están creando en las escuelas los comités escolares y a partir de mañana en una plataforma abierta empezaremos a publicar toda la información relativa al programa, iniciando por las acciones del ejercicio 2019, y posteriormente se podrá dar seguimiento ahí al proceso de construcción de cada una de las acciones que llevaremos a cabo. Esta es la dirección de la página: www.reconstruyendoesperanza.gob.mx.
También nos propusimos desde un principio que el programa, además de contribuir por supuesto, a reestablecer derechos de la población que fueron vulnerados, también debía de contribuir al fortalecimiento o a la recuperación de la economía local.
En ese sentido, la mano de obra, los profesionistas, las pequeñas empresas, en su gran mayoría que vienen participando en el programa son de las localidades, de los municipios, de los estados en donde se está llevando a cabo la reconstrucción.
Hay una participación muy importante de la comunidad y de la familia en el proceso de reconstrucción. Hemos encontrado que de cada tres viviendas en una hay participación directa de la familia en el proceso de reconstrucción de su vivienda con apoyo de la comunidad.
También se está -en el caso de la restauración- capacitando a personas que ya de por sí se dedicaban a la construcción, pero para esta especialización en la restauración de manera que una vez que se concluya la restauración haya personas capacitadas para el mantenimiento de los inmuebles, dado que la falta de mantenimiento fue una de las causas también que generó que los daños fueran más severos en estos inmuebles.
Estos son los principales lineamientos, criterios, principios, que hemos seguido en la ejecución del programa. Durante los primeros meses además nos abocamos a identificar aquello que hacía falta por reconstruir y así identificamos las acciones que podríamos llevar a cabo durante este ejercicio 2019.
Aquí en la tabla mostramos el número de acciones por sector y por estado. La mayor cantidad de acciones se refieren precisamente a la vivienda, que fue el sector en donde hubo los mayores daños. Principalmente en Oaxaca, en Chiapas, es donde se concentran las acciones de vivienda.
En educación, también fue el segundo sector con mayores daños, siete mil 344 acciones, también concentradas en Oaxaca y Chiapas. Y en el caso de escuelas en el Estado de México también hubo afectación importante; luego salud, 132 acciones; y en el caso de cultura mil 780, para un total de 46 mil acciones programadas para el ejercicio 2019.
En cuanto a las fuentes de financiamiento, tenemos disponibles para el Ejercicio 2019 lo que son los recursos aún no ejercidos del Fonden. Como ustedes saben, en el momento en que se levantaron, se hizo el levantamiento de daños de acuerdo a la normatividad, se establecen los montos asignados del Fonden a cada uno de los sectores y para el número de acciones que representó el levantamiento de daños.
De estos recursos, al inicio de año contábamos con nueve mil 753 millones de pesos, y de los seguros con un monto de seis mil 268. A estos recursos se sumaron -por decisión del presidente- recursos fiscales del presupuesto 2019; es decir, la magnitud de lo que había que atender pues nos hacía ver que no iba a ser suficientes los recursos que necesitaba todavía del Fonden y de los seguros.
Entonces, se destinó recurso para el programa en el presupuesto 2019, seis mil 813 millones; y a eso se han sumado recursos de otros programas o de otras fuentes, cinco mil 473 millones. En este rubro de otros es importante destacar la participación de fundaciones, que han participado desde -ustedes saben- desde la etapa de la emergencia.
Ahí podemos -hay que nombrar porque ha sido importante su participación y su compromiso- la fundación Carlos Slim, la fundación Bancomer, que ha encabezado un grupo de fundaciones que se han especializado en reconstrucción de escuelas; la fundación Televisa, Banamex, Azteca, Banorte, Proviváh, entre otras, y su aportación desde 2017 y lo que va incluir este año es de más de cuatro mil millones de pesos, donde por supuesto se aplica recurso que fue recaudado también por aportaciones de la ciudadanía.
Ya cada fundación tiene su forma de dar a conocer cómo están los recursos, tienen sus mecanismos de transparencia, en fin. Y a estos recursos también es importante señalar que en tres estados sí se destinaron para el ejercicio 2019 recursos en sus presupuestos; entonces, al recurso federal, en el caso de la Ciudad de México se están agregando cuatro mil millones de pesos, tres mil 500 de ellos para vivienda; en el caso de Puebla, 150 millones de pesos para vivienda; y en el caso de Chiapas, 125 millones de pesos también para vivienda. Sólo en esos estados se asignó recurso en sus presupuestos para la reconstrucción.
Ahora bien, el avance respecto de las metas 2019 por sector tenemos: en vivienda, un 26 por ciento; en educación 59 por ciento; salud, 17 por ciento, y cultura, 47 por ciento; un global de avance respecto de la meta 2019 del 30 por ciento.
Y en el caso o, más bien, en el proceso general de reconstrucción, los avances que tenemos son:
Para el caso de vivienda, por su situación particular de cómo encontramos la situación en la vivienda, que no estaban identificadas claramente cuáles, sino que lo hemos ido haciendo en el trabajo de campo, lo manejamos por eso por separado, a finales de 2018 se tenía un 21 por ciento de avance; a esta fecha se llegaría al 26 por ciento y el estimado para finales del ejercicio 2019 sería del 41 por ciento en el proceso ya general de reconstrucción.
Y en el caso de los demás sectores, a finales de diciembre del año pasado, se tenía un avance del 52 por ciento, a la fecha hemos llegado al 64 y se tiene una proyección para finales del ejercicio 2019 del 71 por ciento.
Y como conclusiones podemos decir que el avance respecto a las metas 2019 es del 30 por ciento, durante el resto del año y el primer trimestre se concluirán las otras 32 mil acciones que están en proceso.
Y es muy importante que la gente sepa, como lo dijo hace unas semanas aquí el presidente, este programa no se acaba hasta que se acaba, hasta que todas las familias y comunidades afectadas sean atendidas podemos decir que concluye el Programa Nacional de Reconstrucción.
Muchas gracias.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muy bien. Si les parece, abrimos sobre el tema y luego en lo general. Adelante.
PREGUNTA: Gracias. Buenos días, presidente, buenos días a todos.
Quisiera saber, hasta el momento, bueno ya nos dijeron que es el 30 por ciento de avance, pero ¿cuándo se concluiría o se estima -es difícil a veces- se estima avanzar en materia de vivienda, de escuelas, de reconstrucción de inmuebles?
Y también, ¿qué pasó con los donativos que dieron 25 naciones para la reconstrucción de los inmuebles y de los daños?, sobre todo porque El Vaticano también aportó, ¿qué pasó con esos ingresos?
Y si me permite, presidente, otra pregunta para después, sobre la elección de la CNDH, más de 100 organizaciones piden que sea un proceso abierto. ¿Qué opinión merece de este nuevo titular?
Gracias.