PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Miahuatlán, me da mucho gusto estar en Miahuatlán, este pueblo histórico por la batalla de Miahuatlán, en ese entonces encabezada por Porfirio Díaz.
Hay quienes sostienen –y desde luego les asiste la razón- que para juzgar a Porfirio Díaz hay que tomar en cuenta lo que hizo durante el movimiento de Reforma y sobre todo en la lucha contra los invasores extranjeros durante la intervención francesa. Esos tiempos fueron momentos de gloria y Porfirio Díaz tuvo una actuación muy destacada en defensa de nuestra patria.
Posteriormente, ya es otro capítulo que amerita un tratamiento distinto, pero eso debe servir para todos los dirigentes sociales, políticos. Se tiene que tomar en cuenta que el juicio histórico de un dirigente, de un político, concluye hasta que se deja de existir.
Se puede ser muy consecuente durante un tiempo y luego ya, en el último tramo de la vida, se puede claudicar y se termina mal, se entregan malas cuentas; por eso hay que ser consecuentes toda la vida, hasta el final.
Y en ese proceso se tienen que enfrentar tentaciones y se tienen que resistir a todas las tentaciones, sobre todo a las tentaciones del dinero y del poder, porque el poder es una tentación cuando no hay principios, cuando no hay ideales. El poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos.
Suele pasar que una persona se comporta de una de manera antes de tener un cargo; ya cuando tiene un cargo es como si se subiera a un ladrillo y se mareara. Por eso es muy importante mantener los principios, los ideales: no mentir, no robar, no traicionar al pueblo, hasta el final.
Estamos nosotros iniciando una transformación en la vida pública del país, así lo decidió el pueblo de México y tenemos la encomienda de sacar a nuestro querido México del atraso y sacar a nuestro pueblo de la pobreza, ese es el objetivo principal.
Para eso hemos considerado como fundamental el no permitir la corrupción, el erradicar la corrupción, desterrar la corrupción. Si me dicen: ‘¿Cuál es el plan? y dígalo rápido’: Acabar con la corrupción, ese es el plan.
Eso es lo que más ha dañado a nuestro país, la deshonestidad de los gobernantes, por eso tenemos que acabar con la corrupción y con la impunidad. Nada de que el que llega a un cargo y roba es muy vivo, muy inteligente, nada de eso, es un ladrón, un vil ladrón.
Y ya va a ser mal visto porque fueron haciéndonos creer que la corrupción era parte de la vida pública. Un cacique en una ocasión llegó a decir, le preguntaron qué era la moral. ‘¿Qué es para usted?’, le dijeron a ‘el Alazán Tostado’, un dirigente político, un cacique de San Luis Potosí, ‘¿qué es la moral?; contestó: ‘Es un árbol que da moras, y que sirve para…’ eso no lo puedo mencionar, pero eso dejó escrito en sus memorias Gonzalo N. Santos.
Otro político finado, también del viejo régimen, acuñó la frase: ‘Político pobre, pobre político’; o sea que había que ser corrupto. Y esto quiso invadir toda la vida pública, se esmeraron en eso, llegó el momento en que el ladrón era el que se robaba una gallina, el que se robaba un pavo, un caballo, la ropa que dejaban tendida en el patio, los cilindros de gas, una bicicleta, la bolsa en el mercado, ese era el ladrón; y el que se robaba cientos, miles de millones de pesos no perdía ni siquiera su respetabilidad. Eso ya se acabó, ladrón es ladrón.
Se ponía de ejemplo, les decían a los hijos, algunos que se dejaron llevar por eso: ‘Estudia para que cuando seas grande seas como don fulano, un reverendo ladrón’. Ahora no, ahora el corrupto es fuchi, guácala.
Se va a estigmatizar la corrupción, nada de estar aplaudiendo: ‘Ah, qué vivo eres, qué inteligente eres, llegaste a un cargo y de inmediato te compraste tu casa, tus residencias, tus ranchos, te fuiste a vivir al extranjero, tienes allá departamentos’. Nada de eso. Ya no vamos a estar solapando, de alcahuetes de corruptos, se tiene que llamar a las cosas por su nombre.
Y ya va avanzando todo este plan, porque la corrupción también nos permite tener presupuesto. Cuando hay corrupción, no alcanza el presupuesto, se lo llevan todo; cuando hay honestidad en el gobierno, el presupuesto rinde, alcanza, no hay necesidad de aumentar impuestos, no hay necesidad de crear impuestos nuevos, no hay necesidad de aumentar el precio de las gasolinas, del diésel, del gas, de la luz, no hay necesidad de endeudar al país.
Les voy a poner un ejemplo. Cuando terminó Fox, dejó la deuda pública en 1.7 billones; Calderón la aumentó a 5.2 billones, más de 200 por ciento; Peña nos entregó una deuda de 10 billones.
Sólo para pagar intereses de esa enorme deuda estamos destinando más de 600 mil millones de pesos este año del presupuesto, para pagar intereses, casi 10 años del presupuesto de Oaxaca lo que estamos destinando este año sólo para pagar intereses de esa enorme deuda.
Entonces, por eso en lo que llevamos del gobierno no ha aumentado la deuda, ni va a aumentar en todo el sexenio.
¿Entonces, cómo le vamos a hacer? ¿De dónde va a salir el dinero?
De cortar de tajo con la corrupción, de hacer manicure con hachuela a todo el que le vayan creciendo las uñas.
No permitir la corrupción y dar el ejemplo arriba, porque también ese es otro asunto, la corrupción se da de arriba para abajo, nos manipularon mucho haciéndonos creer que la corrupción se va de abajo hacia arriba. No, puede ser que aquí abajo sean mordidas, allá son tarascadas.
Los grandes negocios, las grandes transas que se llevan a cabo en México, en el país, siempre llevan el visto bueno del presidente de la República, nada que él no se entera, el presidente de México sabe todo lo que está sucediendo, tiene todos los elementos, toda la información.
Entonces, si arriba no hay corrupción, si el presidente es honesto, abajo tiene que haber también honestidad. Ese es el ejemplo que vamos a dejar establecido.
Y vamos a tener presupuesto. Nada más les pongo ejemplos:
Se robaban de gasolinas con el famoso huachicol 800 pipas diarias; estaba tolerado, la Secretaría de Hacienda lo tenía hasta contabilizado ese robo, ya nada más lo descontaba, 65 mil millones de pesos el año pasado de descuento en los ingresos por el huachicol.
Le hacían al cuento de que tenían todo un equipo para combatir el huachicol en la Torre de Pemex, en el piso tres había máquinas, aparatos, monitores en donde se tenía la información de los ductos, de cómo bajaba la presión en los ductos; cuando había toma clandestina, cuando estaban ordeñando un ducto, menos presión, ya se sabía en dónde, un sistema de avanzada en lo tecnológico. Sonaba la alarma, pero podía estar sonando la alarma todo el día o sonaba para un lado e iban a buscar para el otro y obviamente nunca se resolvía el problema.
Decidimos acabar con el huachicol. No fue fácil, porque estaba bien arraigado el problema, sigue estando arraigado, pero se pudo; ya no se roban esas 800 pipas diarias, ya bajó, ahora son 40 pipas diarias las que se roban, pero eran 800 pipas diarias.
Y quisieron jugar a las vencidas, hubo sabotaje. Nos rompían los ductos para dejarnos sin gasolina en las ciudades, la gente se portó de maravilla porque resistió; imagínense tres semanas haciendo colas para poder cargar gasolina en las grandes ciudades. Sabía la gente que era por el bien del país y nos apoyaron, los respaldaron y se logró disminuir considerablemente el robo de combustible.
Si seguimos así este año, nos vamos a ahorrar 50 mil millones de pesos por no permitir el huachicol. Y es dinero que se libera para el pueblo, para las necesidades de la gente.
Otro asunto que no se conocía -no porque no quisieran ustedes saberlo, sino porque había mucho control de los medios de información-, los de mero arriba no pagaban impuestos. Piensen en una empresa famosa de esas muy grandes, un banco famoso grande, grande, grande. Bueno, esa empresa, ese banco que están pensando no pagaba impuesto, no pagaba, se les condonaban los impuestos.
Miren la gran injusticia, cobrarle impuestos al campesino, porque cuando compra una mercancía tiene que pagar un impuesto, ahí está el IVA. Pagan impuesto los obreros, ustedes las enfermeras, los médicos, los comerciantes, pequeños, medianos empresarios y había un grupo predilecto del régimen que no pagaba impuestos, se les condonaban los impuestos.
En los últimos dos sexenios hubo condonaciones a un grupo muy reducido de 400 mil millones de pesos. Entonces, eso ya se terminó.
Estoy enviando una reforma al artículo 28 de la Constitución, ya emití un decreto, pero no va a quedar ahí, vamos a reformar la Constitución, el artículo 28, para que quede prohibida la condonación de impuestos a los grandes contribuyentes. Se acabó eso.
Y así muchas cosas. En el sector salud no había medicina, y no porque no hubiese presupuesto, el año pasado se compraron 90 mil millones de pesos de medicinas y de materiales de curación, 90 mil millones de pesos; pero no había medicinas en centros de salud, en unidades médicas, en hospitales.
Ya eso también se está corrigiendo, estamos haciendo compras consolidadas, evitando la corrupción; y con el mismo presupuesto, estoy seguro, nos va a alcanzar para que no falten las medicinas en el sector salud. Por eso es importante acabar con la corrupción.
Y lo otro que también ayuda mucho, pero bastante, se liberan muchos fondos al desarrollo, es terminar con los lujos en el gobierno; le costaba mucho al pueblo mantener al gobierno. Es un gobierno, era un gobierno mantenido y bueno para nada.
Sueldos de 700 mil pesos mensuales, se rayaban. Ya se terminó eso.
Ahora nadie puede ganar más que lo que obtiene el presidente, yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba el presidente Peña Nieto, sin compensaciones, 108 mil pesos y de ahí para abajo.
Ya no hay sueldos elevadísimos en el gobierno y todo esto porque estamos haciendo un esfuerzo para aumentar los sueldos de los de abajo, estamos bajando los sueldos de los de arriba para aumentar el sueldo de los de abajo.
Por primera vez – y esto no son palabras, son hechos- por primera vez en 36 años aumentó el salario mínimo, 16 por ciento en este año y va a seguir aumentando el salario, porque una mala herencia que dejaron estos neoliberales corruptos es que el salario en México es de los más bajos del mundo.
Ahora que tuvimos el problema de la migración de Centroamérica, que querían hasta imponernos aranceles el gobierno de Estados Unidos, decidimos nosotros impulsar el desarrollo del sur sureste de México y también apoyar a los países hermanos de Centroamérica; la idea de que la gente si tiene trabajo en sus pueblos no se ve en la necesidad de emigrar, la gente sale no por gusto, sale por necesidad.
Entonces, estamos apoyando con cooperación para el desarrollo a El Salvador, a Honduras y pronto lo vamos a hacer también con Guatemala, estoy a días de reunirme con el presidente electo de Guatemala.
Estamos llevando a cabo este plan, convenciendo al gobierno de Estados Unidos que no es con medidas coercitivas como se resuelven los problemas sociales, que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia, que el fenómeno migratorio se puede atender si se dan oportunidades de trabajo y de bienestar a los habitantes de México y de Centroamérica.
Nosotros tenemos el ideal de que la migración se convierta en opcional, que no sea forzada, que el que se vaya, se vaya por gusto, que no se vaya por necesidad. Ese es el plan, el sueño que queremos convertir en realidad.
Bueno, viendo esto empecé a indagar cómo estaban los salarios en México con relación a Centroamérica; y resulta que, en Guatemala, en Honduras, en El Salvador, el salario mínimo es del doble que en México. Imagínense cómo nos dejaron estos.
Por eso estamos haciendo justicia laboral y acabando con los privilegios, apegándonos a lo que decía el presidente Juárez: que el funcionario, el servidor público aprenda a vivir en la justa medianía. Ya no lo lujos, ya nada de aviones, de helicópteros privados.
¿Cómo vengo a Miahuatlán? Como he venido siempre, por carretera, a ras de tierra.
Ya están vendiéndose todos los aviones, los helicópteros, se está vendiendo el avión presidencial. Imagínense si yo me iba a encaramar en ese avión para 280 pasajeros, que tiene alcoba, que tiene restaurante.
Ayer que andaba yo en Villa Alta -les estaba yo platicando sobre esto- les decía que ese avión llega a Europa en 10 horas sin recarga de combustible, es -como les decía yo- ir de Villa Alta a Oaxaca. Lujosísimo. Pues ya está en venta y 72 aviones y helicópteros. Todo esto significa ahorros.
¿Saben cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial, ocho mil. Ni Trump tiene una guardia así. Ya eso se terminó, ya desapareció el Estado Mayor Presidencial, que era un cuerpo de élite; ganaban más que los soldados, más que los marinos, desde luego, mucho más que los policías; ya regresaron a la Secretaría de la Defensa todos esos elementos a cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente.
Todo esto es ahorro. Les puedo poner el caso de la Presidencia. El año pasado costó mantener administrativamente la Presidencia de la República, tres mil millones de pesos; ahora que ya no está el Estado Mayor -y no incluyen los sueldos, porque de todas maneras ellos cobraban en la Secretaría de la Defensa y tenían un ingreso extra en el Estado Mayor y otras prestaciones- pues de tres mil millones, vamos a terminar en 600 millones.
¿Cuánto nos ahorramos?
Dos mil 400 millones en Presidencia. Y así en todas las secretarías. Por eso nos va a alcanzar el presupuesto.
Ya no hay pensión para los expresidentes, cinco millones de pesos mensuales en total en se les entregaba. Eso ya no existe.
Y ya no hay atención médica privada para los altos funcionarios públicos, por eso dejaron abandonado el sector salud. ¡Qué les iba a interesar el sector salud, cómo estaban las unidades médicas, los hospitales y los centros de salud!, si ellos tenían atención médica privada, se hacían hasta cirugía plástica, hasta se estiraban a costillas del erario.
¿Saben cuánto costaba? Seis mil millones de pesos al año. Entonces, todo eso nos permite tener presupuesto.
¿Saben cuántas oficinas tenía México en el extranjero? Sesenta y cinco oficinas de un programa llamado ProMéxico, supuestamente para promocionar a México.
¿Ustedes han visto aquí en Oaxaca o en México, en nuestro país, alguna oficina ProFrancia, ProAlemania, ProJapón?
Nada. Entonces, creaban todos estos aparatos burocráticos, porque ahí iban los recomendados de los influyentes y ahí se quedaba todo el presupuesto, no llegaba abajo.
Ahora lo que estamos haciendo es liberando todos esos fondos y entregando esos fondos de manera directa al pueblo. Esa es la nueva tónica del gobierno democrático, porque también me lo pidieron así, me dieron muchos consejos mis asesores.
Una vez allá un migrante en San Quintín, Baja California, una vez un migrante me dice: ‘Licenciado -después de un acto- así como el presidente Juárez separó a la iglesia del Estado, porque a Dios lo que es de Dios y a César lo que es del César, así ahora lo que se necesita es separar el poder económico del poder político, para que el gobierno represente a todo el pueblo, no nada más a unos cuantos’.
Fíjense cuánta sabiduría, porque en efecto, el gobierno estaba tomado, estaba secuestrado, estaba convertido en un comité al servicio de unos cuantos, era un facilitador el gobierno para hacer negocios, para robar, para la corrupción. No era para servir al pueblo.
Otra recomendación que me hicieron -tampoco les gusta mucho a algunos- me dijeron con insistencia: ‘No nos manden dinero a través de las organizaciones, con intermediarios, entréguennos el dinero de manera directa, porque si nos lo manda con intermediarios no llega o llega con moche, con piquete de ojo’.
Entonces, ya todo el apoyo es con tarjeta, de manera directa, al adulto mayor directo, ya no mil 160 pesos, dos mil 550, directo al adulto mayor, a todos.
¿Saben para cuántos adultos mayores? Para ocho millones de adultos mayores los dos mil 550 pesos bimestrales.
Imagínense si es una pareja de ancianos respetables, si es de una comunidad indígena después de 65 años, ya un poco más de cinco mil pesos, ya tiene para asegurar su alimentación para lo básico. Es muy satisfactorio.
También ahora todos los niños, niñas pobres con discapacidad, todos, su pensión, un millón de niñas y niños pobres, con pensión igual, dos mil 550 pesos bimestrales.
Ya empezamos a entregar las becas, en total van a ser 10 millones de becas, como nunca en la historia del país para preescolar, primaria, secundaria.
En preparatoria, todos becados, todos los que estén en la prepa.
Los que vayan a la universidad, de familias de escasos recursos económicos, dos mil 400 pesos mensuales, para que nadie se quede sin la oportunidad de estudiar.
Los jóvenes que ya no estudiaron, que no tienen empleo, están siendo contratados y se les da trabajo como aprendices, se les pagan tres mil 600 pesos mensuales.
Antes nada más les llamaban ninis, que ni estudian ni trabajan, se les discriminó por completo, ahora es atender a los jóvenes, no darles la espalda a los jóvenes; si abandonamos a los jóvenes, los de la delincuencia los enganchan. Tenemos que quitarle a la delincuencia a los jóvenes, competir en ese terreno. Nada de que vas a tener una gran reserva de jóvenes para estar engrosando las filas de la delincuencia, nada de eso.
Nosotros vamos a proteger a los jóvenes, no se van a quedar los jóvenes sin estudio y sin trabajo. Y así vamos a ir serenando a nuestro país.
Lo mismo en el campo, apoyo a los productores del campo. Lo que era Procampo ya es Producción para el Bienestar, su apoyo. Los que se dedican a la producción del café, su apoyo de manera directa; cañeros, apoyo de manera directa; los productores de comunidades indígenas, todos, su apoyo de manera directa.
Hay un programa que se está aplicando ya en el sureste y se va a aplicar en Oaxaca que se llama Sembrando Vida, que es apoyar a comuneros, a ejidatarios, pequeños propietarios, para que siembren árboles maderables, frutales; y se les da para que paguen jornal: cinco mil pesos mensuales por jornal.
Ahora ya están trabajando, sembrando, 500 mil hectáreas, 240 mil campesinos sembradores, no empleo temporal, permanente. Entonces, con todo esto se va a apoyar mucho al campo.
Lo mismo, ya se establecieron Precios de Garantía para maíz, frijol, arroz, trigo para los que producen leche.
¿Qué es Precio de Garantía? Es un precio justo. Ya ahora se compra el maíz a cinco mil 400 pesos la tonelada para que el campesino vea compensado su esfuerzo. Todo esto se está llevando a cabo.
En materia educativa ya avanzamos, ya quitamos la mal llamada reforma educativa, que lo único que hizo fue generar mucho conflicto, polarización, puso a pelear al mismo pueblo, pusieron a pelear al mismo pueblo por algo además inocuo, innecesario, nada más para que… desde el extranjero establecieron la agenda de las llamadas reformas estructurales, Reforma Fiscal, Reforma Energética, Reforma Educativa y aquí se cumplía todo lo que ordenaba desde el extranjero.
Nosotros ya no estamos siguiendo esa agenda, ahora es nuestra propia agenda.
¿Qué es lo que hay en la agenda nuestra?
Primero. Acabar con la corrupción.
Segundo. Que todo lo que se libere del combate a la corrupción se destine para el bienestar del pueblo.
Tercero. Garantizar la paz, la tranquilidad.
Esas son las cosas fundamentales que se necesitan atender en México, no lo que nos ordenen los organismos financieros internacionales o los gobiernos extranjeros.
Entonces, ya se está atendiendo lo de la educación, va a mejorar mucho la atención educativa, no va a haber desde luego represión, no se va a usar nunca al Ejército, a la Marina para reprimir al pueblo, eso lo puedo garantizar, porque soy el comandante de las Fuerzas Armadas, el comandante de las Fuerzas Armadas.
Y quiero decirles algo aquí en Miahuatlán -por el antecedente de la lucha de Porfirio Díaz y además, porque de aquí de Oaxaca hay muchos, muchos soldados- quiero decirles que el soldado es pueblo uniformado, que no hay que verlo con malos ojos, que nos ayudan mucho los soldados, a mí me están apoyando, no saben ustedes cuánto; si no fuese por la Secretaría de la Defensa y por la Secretaría de Marina, ¿cómo enfrentaría yo al huachicol y a todas las bandas que quieren apoderarse de nuestro país?
Estamos ahora creando la Guardia Nacional para que nos ayuden los soldados y los marinos. La única cosa que estamos cuidando -y ellos están muy conscientes- es que se tienen que respetar los derechos humanos, pero como vienen del pueblo, ellos saben lo importante que es no agredir al pueblo, no agredir a la gente.
Por eso un aplauso a las Fuerzas Armadas.
En el caso de la educación también -les digo- es muy buena la relación con las organizaciones que representan a los maestros de México, tenemos diálogo permanente.
Y estamos trabajando también para bajar recursos -no me gusta esa palabra, que la usaron mucho para las transas que hacían antes, decían: ‘Vamos a bajar recursos’ y había gestores donde allá, en el Congreso, se iban haciendo los presupuestos, bolsas de moche y había intermediarios que se dedicaban a eso, a bajar recursos, pero, bueno, ya lo dije- vamos a bajar recursos, pero para las escuelas, de manera directa.
Ya no vamos a pasar los programas de mantenimiento y de construcción de aulas por todas las instancias gubernamentales, ni federales, ni estatales, sino que de la Tesorería de la Federación va a llegar un cheque a cada escuela para que la sociedad de padres de familia, con maestros, maneje ese presupuesto. Que ellos decidan qué hacer con ese dinero: si van a impermeabilizar, si van a pintar la escuela, si van a comprar mobiliario, si van a arreglar los baños, si van a construir un aula adicional, que ellos decidan.
Así vamos a tener más garantía que va a llegar el dinero. Además, es la escuela donde estudian sus hijos y estoy seguro que así nos va a rendir también más el presupuesto. Es un cambio que vamos a llevar a cabo.
Y en materia de salud, pues por eso estoy aquí, vengo a decirles que vamos a reforzar toda la salud pública, todo el servicio de salud pública, porque tenemos que garantizar el derecho a la salud, está consagrado en el artículo cuatro de la Constitución, pero es letra muerta.
Para empezar, los servicios de salud no cuentan con medicinas, con médicos, faltan equipos, en fin, hay mucho abandono.
Ahora que veníamos a Miahuatlán nos pararon y así me están parando en todo el camino, aprovecho para decir que no bajo de la camioneta porque me quieren meter a los pueblos, imagínense, si yo me bajo, voy a cada pueblo en donde no hay un programa o donde no está programado que yo esté, pues no llego nunca a mi destino, y claro que hay problemas de todo tipo.
Decía Madero cuando le tocó enfrentar a Porfirio Díaz, decía utilizando una frase bíblica: ‘El pueblo de México tiene hambre y sed de justicia’, así estamos; y sí vamos a saciar el hambre y la sed de justicia, pero lo tenemos que hacer de manera organizada, porque si llego a Miahuatlán dos horas después, pues voy a llegar también tres, cuatro horas después a Tlacolula, y ya no voy a poder ir a México, y tengo que estar mañana a las seis de la mañana en la reunión de gabinete.
Entonces, ¿qué les digo?, que estoy atendiendo todo, pero que tenemos que organizarnos muy bien.
Pero ¿para qué querían que yo me bajara ahí?
Para que yo fuera a constatar que hay un centro de salud abandonado desde hace 10 años. Bueno, así está, así nos dejaron la situación, no sólo en Oaxaca, en el país, un cementerio de obras abandonadas, tiradas, inconclusas, porque lo que les interesaba nada más era hacer la obra, el contrato, era el acto de corrupción, y no les importaba más que eso, iniciaron muchas obras y las dejaron inconclusas.
Entonces, tenemos ahora que atender todo eso, mejorar el sistema de salud, y a eso vengo a Miahuatlán, a decirles que conozco muy bien este programa IMSS-Bienestar, lo conozco porque empezó en 1979, hace 40 años el IMSSS-Coplamar.
Yo era en ese entonces director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco, tardé seis años trabajando en comunidades indígenas; allá, como existe la cultura zapoteca en Oaxaca y otras culturas, allá es la cultura maya, chontal; entonces, trabajé y ahí aprendí a trabajar para los pobres hace 40 años, estaba yo saliendo de la escuela.
Y era yo también delegado de Coplamar y a mí me tocó iniciar este programa allá, cuando inició en todo el país, las unidades médicas y los hospitales, aunque este tiene más tiempo, porque había hospitales de Solidaridad, de justicia social en la época de Echeverría, uno de esos hospitales era este de Miahuatlán, pero realmente el programa inicia de manera general hace 40 años, en el 79, que es cuando se hacen las unidades médicas y los hospitales de 40 camas para un segundo nivel de atención.
Entonces, este programa se va a consolidar, se va a mejorar. Resistió todo el vendaval de la política neoliberal, no pudieron acabar con este programa que hasta en el sistema ordinario la famosa subrogación de servicios imperó, dominó.
¿Saben qué es la subrogación?
El entregar áreas a particulares, la privatización de la salud, pues, para decirlo en pocas palabras. Y esto se mantuvo.
¿Cómo se inició? Primero IMSS-Coplamar, luego IMSS-Solidaridad, IMSS-Progresa, IMSS-Oportunidades, IMSS-Prospera y ahora IMSS-Bienestar, pero lo importante es que tenga buena atención los que asisten, los que buscan apoyo médico en unidades médicas que están en las comunidades, en los pueblos, en los municipios y los que vienen al hospital.
Estamos haciendo por eso un recorrido por todo el país visitando los 80 hospitales del IMSS-Bienestar.
Ya llevamos 41 hospitales con este de Miahuatlán visitados y me acompañan todos los integrantes del Gabinete de Salud del gobierno de la República: el secretario de Salud, Jorge Alcocer está aquí con nosotros; desde luego el director del Seguro Social, Zoé Robledo, el director del Issste; subsecretarias, subsecretarios y los integrantes del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar, Juan Ferrer, que es el director, y quienes se van a hacer cargo de resolver el problema, de que no falten las medicinas, eso es lo primero, que lleguen las medicinas hasta las comunidades más apartadas.
Nada de cuadro básico, todas las medicinas que se necesiten, que ya hasta formalmente eso es discriminatorio. Una unidad médica tiene 120 claves, medicinas; aquí el hospital, 300; el hospital del sistema ordinario, 600; un hospital de tercer nivel o de especialidades hasta mil 200 claves o medicinas.
¿Por qué así? ¿Por qué enfermos de primera, de segunda, de tercera?
Tienen que tener todos, el derecho a los medicamentos. Eso se va a procurar, que no falten los medicamentos y también que lleguen y se distribuyan los medicamentos.
¿Cómo se distribuye la Coca-Cola? ¿Cómo se distribuyen las Sabritas y llegan hasta los pueblos más apartados? ¿No vamos a poder nosotros distribuir las medicinas?
Me canso ganso.
Para eso, el doctor Alejandro Calderón Alipi está aquí, él es el responsable, por eso viene aquí.
Que no falten las medicinas, y no falte la medicina, por ejemplo, aquí en el hospital, que no falte la medicina para tratar a infartados; porque si hay un infartado y no hay el equipo, y no hay la medicina, no alcanza a llegar a Oaxaca. Entonces, eso se tiene que resolver.
Lo segundo, que no falten los médicos, las enfermeras, porque hay vacantes. Aquí el director es muy buen defensor del programa, se quejaba porque para rayos X le falta un turno del domingo, y le decía yo: Está bien que te preocupes, pero para tu consuelo en la mayoría de los hospitales que hemos visitado sólo hay un turno de lunes a viernes, no hay en las tardes ni menos sábado y domingo.
Imagínense. Entonces tenemos que resolver esto, tiene que haber atención permanente, porque ni modo que los enfermos no vayan a agravarse o vayan a necesitar atención en las noches o los fines de semana; tiene que haber atención siempre.
Que no falten los médicos, que no falten las enfermeras. Este es un asunto que me llevaría mucho tiempo explicar, pero es una mala herencia también, de la política neoliberal.
Como rechazaron a tantos jóvenes que querían estudiar, con el pretexto de que no pasaban el examen de admisión, cuando no era cierto, no es que no pasaran el examen de admisión, no había cupo, no había espacio, porque no había presupuesto para la educación pública, entonces los rechazaban.
¿Cuál es el resultado ahora?
México tiene menos médicos de los que necesita, fíjense eso. Por eso hay hasta plazas vacantes y no hay médicos, sobre todo especialistas. Tenemos que resolver esto.
Y también establecer un mecanismo para tratar mejor a los que trabajan en hospitales rurales, porque un especialista no quiere venir a Miahuatlán, porque quiere quedarse en Oaxaca o en la Ciudad de México.
Entonces, si quiere quedarse en Oaxaca, si quiere quedarse en la Ciudad de México, pues es su derecho, es libre, pero el que esté aquí en Miahuatlán, que gane más que el que esté en Oaxaca, que el que esté en la Ciudad de México.
Todo eso lo vamos a resolver y el responsable es el doctor Alejandro
Svarch, que está aquí con nosotros para que no falten los médicos.
Lo tercero es la infraestructura, la ampliación de centros de salud. Aquí me están planteando la reparación de unidades médicas que quedaron muy afectadas con el temblor, están en muy mal estado unidades médicas que pertenecen a este hospital de Miahuatlán. Se van a atender.
Hay hospitales que requieren ampliación, sobre todo se requiere ya mejorar el equipo, que es, en algunos casos, obsoleto en varios hospitales que llevan muchos años sin renovación.
Todo esto lo va a atender Carlos Sánchez Meneses, que está aquí, que es el encargado de la infraestructura de salud.
Y vamos también… son cuatro acciones: medicinas, médicos, infraestructura y regularización de los trabajadores de la salud que los que están trabajando como eventuales, por contrato puedan tener su base, así de claro.
Lo vamos a ir haciendo, hay más de 80 mil trabajadores de la salud que están contratados por honorarios o que no tienen base, son eventuales, se van a basificar.
Vamos a empezar con los de más antigüedad, nada de influyentismo, nada de recomendados, sino el que tenga más antigüedad, que haya trabajado más tiempo como eventual, esos van a ser los primeros que van a ser tomados en cuenta.
Para eso nos va a ayudar el doctor Víctor Lamoyi Bocanegra, que es el secretario de Finanzas del Instituto de Salud para el Bienestar.
Son los cuatro. A ver, párense, por favor. No van a estar allá en la oficina; porque si no, agarran el color amarillo burócrata, tienen que andar recorriendo todo el país.
Juan Ferrer es el director del Instituto de Salud para el Bienestar, coordinador.
Y ya se decidió que va a haber un aumento en el presupuesto, 40 mil millones de pesos adicionales al presupuesto de salud. Con esto vamos a mejorar mucho el sistema de salud pública del país.
Por eso estoy aquí, me dio mucho gusto estar con ustedes, voy a seguir visitando Miahuatlán, aquí tengo amigas, amigos, muy queridos, aquí en Miahuatlán.
Les voy a decir algo: nada más que no quiero que se despierten celos y sentimientos, pero el mezcal de Miahuatlán es de lo mejor que hay.
Me dio mucho gusto estar aquí.